● LEYENDAS SALVADOREÑAS

▪︎ En cada rincón de nuestro pulgarcito resuena el eco de historias antiguas. Relatos que están no solo en libros sino también en la memoria de un pueblo.


                            • EL CIPITÍO

 Imagina un niño con un sombrero grande, barrigón y pies al revés. Así es el Cipitío, es más un espíritu juguetón que representa y advierte con un toque de humor.




• LA SIGUANABA.

Imagínen una mujer hermosísima que se aparece en la noche peinándose cerca de una poza, hasta que su rostro se transforma en algo completamente horrible. Más que todo, se dice que se le aparecía a hombres borrachos o mujeriegos.





• EL CADEJO.

Es un espíritu protector o malévolo que se aparece a los viajeros solitarios por la noche. Se le conoce en dos formas: el Cadejo blanco, que protege a quienes andan por buen camino. El Cadejo Negro: Persigue borrachos llevándolos por caminos peligrosos. Ambos representan el bien y el mal.







• EL PADRE SIN CABEZA.

Un espectro que, según la leyenda, es el alma en pena de un sacerdote que cometió graves pecados o que no cumplió sus votos en vida.







En resúmen estas Leyendas son tesoros que debemos cuidar y seguir contando. Son parte esencial de lo que nos hace Salvadoreños.




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